Primera Jornada por la Paz abierta al mundo, en Paraná
Miercoles 20 de Julio de 2011
Este domingo 24 de julio, de 10 a 19 Hs., se desarrollará la primera “Jornada por la Paz abierta al mundo”, en el Centro Cultural “Gloria Montoya”, ubicado en Alameda de la Federación al final, en el Parque Urquiza.
Dos de los organizadores, Francisco Torres y Leo Varisco, dialogaron con EL DIARIO para invitar a la comunidad a participar de esta actividad, entendiendo que “el espíritu que moviliza es la buena voluntad de reconstruir la paz, porque la tenemos adentro y la hemos abandonado”.
Ambos entrevistados coincidieron en rescatar la idea de que “podemos extraer mucha sabiduría de los pueblos originarios, para quienes no existía el yo, sino el nosotros”, y enumeraron a los guaraníes, los mayas, los incas, los mapuches, “a quienes los unía el respeto a la Tierra y vivir en comunidad”.
Fue en ese punto donde argumentaron que actualmente “no estamos en paz porque no sabemos vivir en comunidad”, para proponer “empezar a rescatar la sabiduría de los pueblos originarios que sabían vivir en paz”.
Torres y Varisco sostienen que hay “una nueva forma de vivir en paz, pero no hay un camino a la paz, sino que la paz es el camino”. Y anticipan que en la jornada del domingo se pintarán mandalas antiguos para conectarse con las culturas ancestrales. “El calendario maya uno de los mandalas más antiguos, en ese trabajo uno se conecta con las raíces ancestrales, en la tarea de observar, de meditar. Esto es bueno para niños y adultos: el niño para descubrir el mundo y el adulto para descubrirse a sí mismo”, afirman.
“También está el trabajo que se hace con los laberintos de distintas culturas del mundo, es un símbolo que se repite”, en las diferentes culturas. Y explicaron que “el laberinto de Creta aparece en distintas culturales, se hace también en los pisos de la catedrales, es un ejercicio que sirve para aquietar la mente y simboliza el centro de uno mismo, o sea que los laberintos son utilizados como técnicas en distintas disciplinas”. Y agregaron que “un laberinto de siete niveles permite trabajar una evolución o un desarrollo, porque encontrar el centro es descubrir algo importante de uno mismo”.
“En el mandala también está la búsqueda del centro, o sea lo que en psicología analítica se llama el sí mismo, donde se integran las partes del psiquismo: esto sería el trabajo que hace el adulto, el proceso de individuación. En el niño mejora la atención, la concentración, se usa en todo el mundo en las escuelas, como una técnica que ayuda en la pedagogía y sirve también para atenuar la hiperactividad”.
Convocatoria
La convocatoria es abierta a todas las personas de buena voluntad para crear juntos un día completo de celebración a la vida, el amor, el arte, la libertad, los valores humanos y el nacimiento de una Tierra renovada con una nueva matriz de comunicación, experimentando la unidad y vivenciando la paz planetaria que anhelamos”, anunciaron los organizadores.
Dos de los organizadores, Francisco Torres y Leo Varisco, dialogaron con EL DIARIO para invitar a la comunidad a participar de esta actividad, entendiendo que “el espíritu que moviliza es la buena voluntad de reconstruir la paz, porque la tenemos adentro y la hemos abandonado”.
Ambos entrevistados coincidieron en rescatar la idea de que “podemos extraer mucha sabiduría de los pueblos originarios, para quienes no existía el yo, sino el nosotros”, y enumeraron a los guaraníes, los mayas, los incas, los mapuches, “a quienes los unía el respeto a la Tierra y vivir en comunidad”.
Fue en ese punto donde argumentaron que actualmente “no estamos en paz porque no sabemos vivir en comunidad”, para proponer “empezar a rescatar la sabiduría de los pueblos originarios que sabían vivir en paz”.
Torres y Varisco sostienen que hay “una nueva forma de vivir en paz, pero no hay un camino a la paz, sino que la paz es el camino”. Y anticipan que en la jornada del domingo se pintarán mandalas antiguos para conectarse con las culturas ancestrales. “El calendario maya uno de los mandalas más antiguos, en ese trabajo uno se conecta con las raíces ancestrales, en la tarea de observar, de meditar. Esto es bueno para niños y adultos: el niño para descubrir el mundo y el adulto para descubrirse a sí mismo”, afirman.
“También está el trabajo que se hace con los laberintos de distintas culturas del mundo, es un símbolo que se repite”, en las diferentes culturas. Y explicaron que “el laberinto de Creta aparece en distintas culturales, se hace también en los pisos de la catedrales, es un ejercicio que sirve para aquietar la mente y simboliza el centro de uno mismo, o sea que los laberintos son utilizados como técnicas en distintas disciplinas”. Y agregaron que “un laberinto de siete niveles permite trabajar una evolución o un desarrollo, porque encontrar el centro es descubrir algo importante de uno mismo”.
“En el mandala también está la búsqueda del centro, o sea lo que en psicología analítica se llama el sí mismo, donde se integran las partes del psiquismo: esto sería el trabajo que hace el adulto, el proceso de individuación. En el niño mejora la atención, la concentración, se usa en todo el mundo en las escuelas, como una técnica que ayuda en la pedagogía y sirve también para atenuar la hiperactividad”.
Convocatoria
La convocatoria es abierta a todas las personas de buena voluntad para crear juntos un día completo de celebración a la vida, el amor, el arte, la libertad, los valores humanos y el nacimiento de una Tierra renovada con una nueva matriz de comunicación, experimentando la unidad y vivenciando la paz planetaria que anhelamos”, anunciaron los organizadores.
